La comida es esencial en la vida, así que numerosas empresas están incursionando en el mercado de alimentos para satisfacer dicha necesidad fundamental. Sin embargo, la mayoría desconoce que, aunque es “importante y necesario” no significa que sea fácil de comercializar.
Tabla de contenidos
ToggleSin algunas estrategias y planes, las empresas no pueden tener éxito en el marketing. Por ello, echemos un vistazo a algunas de las estrategias importantes para lograr un marketing alimentario exitoso.
Informar y destacar los valores de tu producto
Actualmente los consumidores son más curiosos, se mantienen informados y prestan mucha atención al comprar alimentos. En un mercado cada vez más competitivo, las marcas se enfrentan al desafío de persuadir a los clientes de que sus productos son buenos para la salud. Pero, ¿cómo hacer esto?
Podemos tomar como ejemplo el caso de Pepsi y el lanzamiento de “Driftwell”, una bebida relajante no carbonatada para mejorar la calidad del sueño y combatir los síntomas del estrés. Sus propiedades relajantes se deben a la L-teanina y el magnesio. Pepsi decidió utilizar estos compuestos ya que la teanina favorece la relajación sin producir sedación, mientras que el magnesio interviene en la relajación muscular.
Driftwell supone una alternativa más saludable de las bebidas gaseosas que pueden provocar dolores de cabeza, latidos cardíacos irregulares, insomnio y hasta ansiedad. Es decir, los mismos síntomas que experimentas cuando bebes demasiado café o té.
Diseño de Packaging
Muchas organizaciones creen que el diseño del empaque es tan importante como la propia marca. Lo cierto es que el packaging del producto juega un papel muy importante en la marca, ya que un buen envase también puede diferenciar su producto de la competencia.
Sin embargo, dejemos a un lado la idea de que cuanto más “atractivo” sea el diseño, más audiencia atraerá. Es importante tener en claro el concepto de la marca y lo que queremos proyectar para materializarlo en nuestro empaque.
Calidad del empaque
Todo el mundo menciona la importancia de tener una alta calidad, pero muchas veces no lo ponen en práctica. Algunos dicen que “la calidad cuesta demasiado dinero”, o no entienden qué es la calidad, pero, de hecho, todas son excusas. El empaque no es solo para mostrar calidad, sino también una buena manera de producir y mantener la misma.
Lo cierto es que algunos envases están mejor posicionados que otros. Las cajas tradicionales y los cartones plegables con forros baratos son muy comunes, pero no siempre es sinónimo de calidad. Asimismo, los botes de plástico ocupan mucho espacio y no proporcionan una calidad superior.
Sin embargo, hay un tipo de embalaje que se destaca entre la mayoría y se trata de las bolsas de barrera. Dicha presentación está fabricada para proteger los alimentos de perforaciones, humedad, vapor e incluso rayos ultravioletas, Por tanto, son innovadores, están centrados en la calidad y enfocados al cliente.